La obra poética y narrativa de Óscar Castro es una pieza fundamental de la literatura chilena del siglo XX. En ella se plasma y canta la experiencia íntima de la provincia chilena y el contacto humano con la naturaleza, sus asperezas y levedades. Su palabra está atravesada por «el habla de los hombres / que van curvados por el campo / y el grito puro de la tierra / cuando la hienden los arados». Esta antología, ilustrada con óleos de Carlos Pedraza, prologada por Rafael Rubio y con epílogos de Augusto D’Halmar, Gonzalo Drago y Raúl González Labbé, reúne textos de todos los libros de poemas publicados de Óscar Castro en vida y tras su muerte.