Este trabajo se inicia a partir de la constatación de un hecho: la paulatina desaparición del concepto “verdad” del léxico científico y filosófico, y su reemplazo por el de “interpretación”. La sustitución no es meramente conceptual. Si bien su evidencia más notoria se advierte en la praxis lingüística, va acompañada de una profunda transformación en todos los ámbitos de la vida, especialmente en las creencias y convicciones de los seres humanos de las postrimerías del siglo XX e inicios del siglo XXI.
¿Cómo se ha producido esa transformación? ¿Qué se gana y pierde con ella? ¿Cómo influye en las vidas humanas particulares y concretas? Las respuestas a esas interrogantes es lo que la investigación pretende entregar o, por lo menos, informar de sus antecedentes para que el lector pueda formular la suya.